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Mi hijo no quiere estudiar, ¿qué puedo hacer?

mi hijo no quiere estudiar

Antes de empezar con este artículo queremos dejar una cosa clara: no todos los niños que no quieren estudiar son torpes, rebeldes o vagos. De hecho, si le pasa a tu hijo, seguramente es algo de lo que ya te habrás dado cuenta. Pero ¿cómo solucionarlo? Al fin y al cabo, si quieres que tenga un buen futuro cuando sea adulto, es imprescindible que ahora consigas que disfrute estudiando y aprendiendo inglés, matemáticas y otras asignaturas clave. Por ello, si alguna vez has pensado: «mi hijo no quiere estudiar, ¿qué puedo hacer?» te daremos algunas claves que te resultarán útiles al respecto.

Causas de que un niño no quiera estudiar

Detrás de un examen suspenso, o de una nota negativa del maestro por no haber realizado sus tareas, hay una razón subyacente. Como padre o madre, lo mejor que puedes hacer es buscarla en lugar de castigarle y enfadarte. Estas son las más habituales:

 

Estilo de crianza poco adecuado

Hay padres y madres que se muestran muy exigentes con sus hijos. Habitualmente, esto suele provocar que sientan miedo al fracaso. Sin embargo, cuando los han sobreprotegido a lo largo de toda su vida, se muestran incapaces de asumir retos.niños no quieren estudiar | Academia READY

Por otra parte, un estilo de crianza demasiado autoritario puede desembocar en actitudes rebeldes. En cambio, un exceso de permisividad conlleva, de forma general, que el niño sienta que no tiene responsabilidades, sino solo derechos.

Queda claro que en el equilibrio se encuentra la virtud. En este sentido, has de saber cuándo exigir a tus hijos, pero también cuándo concederles sus deseos. Por ejemplo, ofreciéndoles recompensas por el trabajo bien hecho. También has de intentar escucharlos, comprenderles y explicarles el porqué de tus decisiones, no tomarlas sin más.

De esta manera podrán entender el valor de esforzarse y trabajar duro cuando la situación lo requiere.

Situaciones conflictivas

Las circunstancias personales del niño afectan a su estado de ánimo y, por ende, a su capacidad para estudiar. Esta es la razón por la que la mayoría de los infantes que sufren maltrato en su hogar o acoso escolar sacan malas notas. En este caso, la solución pasa siempre por poner el problema en manos de un especialista que pueda poner en marcha las medidas adecuadas.

alumno que no quiere estudiar

Falta de motivación

Aunque las dos causas anteriores no son raras, la falta de motivación es la razón que explica que los hijos no quieran estudiar. Debes partir de la base de que todos los niños sienten curiosidad por el mundo que les rodea y que desean descubrirlo. Es algo innato.

El problema es que el sistema educativo convencional trata a todos los niños por igual, lo que opaca las virtudes de cada uno. Por ejemplo, es posible que tu hijo no sea capaz de resolver una ecuación con facilidad, pero tal vez no tenga problemas para escribir una redacción de cinco páginas si el tema le interesa. No hay que centrarse en «mi hijo no quiere estudiar» si no buscar que temas le motivan y buscar la forma de desarrollarlos y explotarlos para potenciar su mente y mejorar su desarrollo intelectual.

Una buena metodología de estudio marca la diferencia

El uso de una metodología educativa adecuada puede solucionar que los niños no quieren estudiar, los cuales le impiden estudiar con solvencia. El mejor ejemplo nos lo ofrece la metodología STEAM, que se centra en la ciencia (science), la tecnología (technology), la ingeniería (engineer), el arte (art) y las matemáticas (maths).

Uno de los objetivos principales de esta metodología es que los niños se diviertan estudiando. Pero, ¿cómo lo consigue? Entre otras cosas, potencia el aprendizaje práctico y, sobre todo, proactivo. Para ello, les plantea problemas que les resultan familiares.

Sin embargo, esta resolución de problemas no se hace con recursos convencionales, sino con sistemas digitales y nuevas tecnologías. Por ejemplo, los videojuegos son herramientas clave dentro de esta metodología.

Sin lugar a dudas, la metodología STEAM es ideal para elevar la motivación de aquellos niños que no quieren estudiar. Si siempre has tenido que lidiar con el hecho de que «mi hijo no quiere estudiar» y tienes claro que le encanta la tecnología o las matemáticas, entonces deberías probarla. En nuestra academia en Albacete la utilizamos a la hora de dar nuestras clases escolares de repaso y refuerzo con una tasa de éxito excelente.

¡Llámanos y te contaremos más sobre ella!