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La llegada del hombre a la luna
El 20 de Julio de 1969, (o 21 de Julio, según el huso horario), la humanidad permaneció inmóvil delante de la televisión en la que sería la retransmisión en directo más multitudinaria que se había realizado hasta la fecha. Más de 500 millones de personas contuvieron la respiración, mientras eran testigos de aquellos primeros instantes en la superficie lunar.
Habían pasado 4 días ya desde que el Apollo 11, impulsado por un cohete Saturno V, despegase de la superficie terrestre desde Cabo Cañaveral (en aquel momento llamado Cabo Kennedy), en Florida, a las 13:32 UTC. A bordo del Apolo 11, su tripulación se enfrentaba a una aventura trepidante, que se convertiría en uno de los momentos cumbre en la historia de la humanidad y de la tecnología.
El comandante Neil A. Amstrong, de 38 años de edad, el piloto Edwin E. Aldrin Jr, apodado Buzz, de 39 años; piloto del módulo lunar, y Michael Collins, también de 38 años, piloto del módulo de mando. Se enfrentaban a un viaje 132 horas que los llevaría a posar el módulo lunar al sur del mar de la tranquilidad (Mare Tranquilitatis)
Sin duda estos tres nombres son los más recordados a día de hoy por ser los primeros seres humanos en pisar la luna. (A decir verdad, no es del todo cierto, Michael Collins no pisó la luna porqué así lo decidió, ya que en el módulo lunar solo había recursos para dos astronautas.)
Pero la historia del Apollo 11 no es la historia de estas 3 personas nada más. Es una historia sobre una situación sociopolítica crítica en el mundo, es una historia sobre superación de barreras machistas. Una historia de como un ingeniero de cohetes nazi pudo convertirse en el máximo exponente de la carrera espacial estadounidense. Es una historia de como la ciencia nos hace mejores a la hora de alcanzar aquello que se nos antoja imposible. Es un relato de superación humana.
El hombre en la luna: lo que ya conocemos
Evidentemente, no podríamos pasar sin mencionar a los tres astronautas que realizaron tal proeza:
Neil A. Amstrong
Fue un astronauta estadounidense, ingeniero aeroespacial, además de piloto de guerra, piloto de pruebas profesor universitario, etcétera. Fue el primer ser humano en pisar nuestro satélite, y el autor de aquellas famosas palabras que serán recordadas por siempre, al pisar por primera vez suelo lunar.
Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad
Neil A. Amstrong
Nacido el 5 de agosto de 1930 en Wapakoneta, Ohio, y rápidamente destacó en sus estudios, sobre todo en las asignaturas de ciencias, relacionadas con matemáticas y física. Entró en la Universidad de Purdue, donde pudo disfrutar de una beca otorgada por la armada estadounidense.
En 1949 entró en la marina, y en 1951 participó en la guerra de Corea, en la que su bombardero fue abatido por el fuego antiaéreo enemigo.
Tras la guerra, retomó sus estudios en la Universidad de Purdue y tras unos años trabajando como piloto de pruebas para el Centro de Vuelo de Alta Velocidad de la NACA.
En 1962 se unió a la NASA consiguiendo dos importantes hitos. Se convirtió en el primer astronauta civil en realizar un paseo espacial y el segundo, fue el primer ser humano en pisar nuestro satélite.
En 1971 se retiró, dedicándose a la enseñanza (se convirtió en profesor de la universidad de Cincinnati) y formó parte del comité de estudio del accidente del Apollo 13 (misión fatídica de la cual existe una película de Ron Howard muy recomendable) y de la comisión Rogers que estudió la catástrofe del transbordador Challenger de 1986.
Murió en 2012 debido a una serie de complicaciones en una cirugía de bypass coronario.
Edwin Eugene (Buzz) Aldrin Jr.
Es un ingeniero, piloto de la USAF y astronauta retirado. El segundo en pisar suelo lunar y el primero, entre otras cosas, en comer y beber en la superficie de nuestro satélite (realizó una pequeña ceremonia religiosa).
Al igual que Neil, participó en la guerra de Corea donde fue instructor de artillería aérea y donde llegó a ser comandante. Pese a ser rechazado por la NASA por no ser piloto de pruebas, finalmente obtuvo grandes méritos y acabó siendo comandante de la escuela de pilotos de pruebas de las fuerzas aéreas.
Nacido el 20 de enero de 1930, destacó en sus estudios de astrofísica en el MIT, y fue seleccionado por la NASA para formar parte de su cuerpo de astronautas. (El primero en tener un doctorado del MIT). En una de sus primeras misiones, en la misión Gemini 12, demostró que un astronauta podría realizar actividades extra vehiculares y se coronó con 5 horas de paseo espacial fuera de la nave. Lo que le valió para ganarse su puesto en las futuras misiones Apollo que eran inminentes.
Tras su retirada, ha escrito numerosos libros, los cuales destacan «Return to Earth (1970)», donde narra la tan costosa vuelta de los astronautas de aquella misión a la Tierra, y «Men from Earth (1989)», donde analiza la carrera espacial desarrollada por la Unión Soviética y los Estados Unidos de América. También ha escrito ficción, su novela «Encuentro con Tiber (1996)» es una aclamada obra de ciencia ficción. Además, ha realizado numerosos cameos en series y películas, como en «The big bang theory» o en «Transformers 3»
Michael Collins
Reconocidísimo piloto, no fue tan brillante en sus estudios como Buzz o como Neil, pero cuando ellos apenas estaban empezando a realizar sus primeros vuelos, Michael ya había acumulado más de 4200 horas de vuelo a sus espaldas.
Nació el 31 de octubre del 1930. Realizó sus estudios de bachillerato de ciencias en la academia militar de West Point, y a partir de entonces centró su vida en pilotar, lo que le valió la entrada en el tercer grupo de astronautas que se formó en 1939.
Su tarea en la misión Apollo fue pilotar el módulo de comando que orbitaba la luna mientas Neil y Buzz desplegaban los instrumentos necesarios para tomar las medidas oportunas y tomar las muestras necesarias. Su importante papel le llevó a recibir innumerables premios y condecoraciones y se dice que gracias a él los astronautas consiguieron regresar a casa.
Al retirarse el 1970 fue nombrado secretario de Estado adjunto para asuntos públicos, y en 1971 se le nombró director del Museo Nacional del Aire y del Espacio de Estados Unidos que forma parte del museo Smithsonian en la ciudad de Washington D.C.
Al igual que Aldrin, ha escrito numerosos libros relatando las historias sobre su viaje a la luna, en libros como «Carrying the Fire» y «Flying to the Moon and Many Strange Places» relata como consiguieron realizar tales hazañas y, sobre todo, cómo consiguieron volver, tarea que se antojó muy difícil.
¿Por qué no hemos vuelto a la luna?
La pregunta más habitual cuando se habla de la llegada del hombre a la luna tiene que ver con el hecho de que, desde 1972, ningún otro humano a puesto un pie en su superficie. Para no extendernos demasiado con la explicación, podríamos decir que la carrera espacial pasó de moda. En los años 60, Rusia y Estados Unidos decidieron sustituir las bombas por el ingenio y la superación en el espacio, invirtiendo una enorme cantidad de recursos para ser los primeros en poner un pie en nuestro satélite.
Una vez pasada la fiebre inicial y con el accidente del Apollo 13, la inversión económica en investigación espacial de Estados Unidos y Rusia se redujo considerablemente. Además, durante los viajes previos a la luna se recogieron una enorme cantidad de muestras de todo tipo y muchas de ellas aún no se han analizado, por lo que no existe un motivo real que justifique la vuelta del ser humano a la luna. Actualmente se están enviando sondas no tripuladas a varios planetas y lugares de nuestra galaxia, por lo que seguimos explorando todos sus rincones poco a poco.
¿Qué te ha parecido nuestro reportaje sobre el hombre en la luna? ¿Creéis que la computación cuántica influirá en los futuros avances y descubrimientos espaciales?