El proceso de estudio no solo pone el acento en la adquisición de conocimientos. En ocasiones, el refuerzo escolar también ofrece herramientas para realizar los exámenes con calma.
Como sabes, las emociones, las sensaciones, los pensamientos y el diálogo interno también intervienen en la formación.
La inteligencia emocional y el refuerzo escolar son dos conceptos que están unidos en la práctica. El alumno aprende a cuidar de sí mismo. De hecho, en la academia encuentra un espacio de confianza para verbalizar aquello que siente ante un próximo desafío.
La lectura en voz alta, por el contrario, es una técnica de tipo auditivo. Por tanto, el estudiante aprende a utilizar diferentes herramientas. Y adquiere la preparación necesaria para descubrir aquellas que verdaderamente se adaptan a sus necesidades.